En tus manos huidizas
retorno en juegos al niño
allí disuelvo
los duros cristales de las lágrimas
y escurro los lodos corrosivos
zambullo las guerras cotidianas
que ahogan en tu vientre
sus desdichas
allí me nutro de espumas generosas
que estallan su alegría en todo el cuerpo
expulsando demonios y fantasmas
en la ingravidez de tus abrazos ondulantes
me dejo llevar al punto cero
en donde reinicio los sentidos
las emociones
percudidas de tedio y agresiones
y de allí
como un dios novato y entusiasta
emerjo bendecido
con el alegre cansancio de haber sido
unos instantes
aleta transparente
remolino bondadoso
caudal que renueva los deseos
canto de arenas silenciosas
amante del musgo y de las piedras
paz
ondulante y espejada.
— DHB
~~LINKBACK~~