Secciones
Escojo un pincel de cerdas finas y elásticas
y lo embebo apenas en el tinte de tus ojos
Con movimientos voluptuosos voy trazando círculos
curvas
ojos
corazones sangrantes
Con una pequeña espátula
tomo porciones del bermellón impiadoso de tu boca
y aplico texturas que corten la tediosa lisura
en precisas secciones del lienzo leve
oscuro
transparente como la sombra que
por momentos sobrevuela tu rostro
Con mi dedo impertinente
aplico un sutil roce en la canela de tu cuello
y esbozo bordes difuminados en los espectros
que lentamente van surgiendo
Poco a poco
esas criaturas que al principio se mostraban arrogantes
casi prepotentes
van tomando conciencia del sopor que infunden tus aromas
tus sabores
que debieron asimilar
sin poder resistirse primero
y luego abandonados gustosos al vaivén de tus efluvios
De la planicie tierna de tu vientre
tomo una terracota clara y agrego unas alas
no de mariposas
colibríes
murciélagos
ángeles ni alguaciles
sino unas mucho más significativas
esporádicas
indecisas
y por supuesto mucho más curiosas
Los colores no son colores quietos
a medida que los aplico se van esparciendo
con chispazos diminutos
como gráciles colonias de bacterias
que encuentran en esa superficie
alterada por tu esencia
un alimento anhelado por milenios
La escena
por momentos
semeja un papel incendiado
al que las llamas ya abandonaron
y las mínimas bracitas caminan en él
como fosforescentes hormigas en la noche
Ya aletea
como un búho al que el ocaso ha despertado
ya sacude su ropaje impregnado de vos
como quien echa sobre sus hombros una capa
ya comienza a alejarse esa extraña criatura tatuada
Y como una mariposa nocturna
desprendiendo polvillos misteriosos
se interna para siempre en la noche de tus ojos.
— DHB
Letras inútiles, confusas, desorientadas, puercas, escandalosas… necesarias para quien las profiriera