Primal
Siguiendo las primarias huellas de tu aroma
me interno en el arrabal de los temores
y en una esquina incierta, sin ochava,
me asaltan tus ojos predadores.
Tu boca, que amenaza mis cimientos
con ondulaciones húmedas y suaves,
me habla de historias perfumadas
por las premoniciones del desastre.
