Letras inútiles, confusas, desorientadas, puercas, escandalosas... necesarias

OrquideAlucinadA

Re-conocerse

Despojarnos de todo, poco a poco,
dejar de a una estas incómodas ropas
que fuimos adquiriendo.
Recobrar la piel y sus simplezas.

Nuestra piel:
tan bella,
tan sencilla.
Más clara o más oscura,
más lisa o más ajada
esa piel tan nuestra.

Desnudos frente al espejo
¿podríamos reconocernos?
¿hallar algo de ese YO
al que tan arduamente nos acostumbramos?
¿Quién es ese niño desnutrido
que nos mira con piedad y lástima?

No hay rencor en sus ojos,
sólo pena por quien perdió el camino,
por quien no ve el camino.

Huérfanos de nosotros mismos
vagamos ciegamente
y ciegamente aporreamos
y somos aporreados
sin poder encontrarnos.

El espejo es la puerta,
y ese niño desnudo,
y esa piel tan nuestra.

DHB