OrquideAlucinadA

Recelosa
tratando de ignorar inútilmente
el tic-tac de los relojes
el rabo desconfiado de tu ojo
desprecia al almanaque que te miente:
“la ficha está cayendo”.

Al dar vuelta la hoja
¿qué ves?
fijáte bien
debajo de la parva de papeles
tal vez amarillentos
(soplá)
¿qué ves?
fijáte bien

Pasá una mano por tu cuello
¿sentís?
ahí está
nada se ha desvanecido
el ardor subcutáneo
la presión en las sienes
el nudo en la garganta
el ansia turgente
no sólo perduran
han crecido

aún se cierran tus puños
y rechinan tus dientes
aún los anhelos te hacen cerrar los ojos
y soltar suspiros
aún la tristeza y la alegría
te queman en el llanto

¡Esa es tu edad!
¡si todo te sacude tanto!
¡si con tantas cosas tu cuerpo se estremece!

Esa es tu edad
no existen calendarios
ni convencionalismos
ni pálidos inventos

esa es tu edad
como a los quince
la de tus sentimientos.

— DHB