Letras inútiles, confusas, desorientadas, puercas, escandalosas... necesarias

OrquideAlucinadA

In-profusiones

Podría ser un juglar
prolífico y aceptable
si me acercara al amable
oficio de lloriquear.

Si diera a la depresión
más de lo que ella vale,
si cada gota que sale
del ojo de la aflicción

la estampara yo en papel
o en píxeles de tragedia
como en una enciclopedia
de torturas en tropel,

mucho más escribiría
y con muchos más adornos,
sucumbiendo a los sobornos
de la triste cofradía.

Pero ya muchos escribas
tomaron la oscura posta
de regodeaerse en la bosta
y desglosar sus diatribas.

Lo siento, no me da el cuero
para cantar las penurias
ni refregar melanurias
en un verso torvo, huero.

Prefiero la psicodelia,
las flores, los pajaritos,
la bronca y hasta los gritos,
incluso la filatelia.

Por eso seguiré siendo
un ignoto escribidor
que se calienta al calor
del escaso dividendo

que proporciona el saberse
fuera del clan del bajón.
¡Agua y ajo, depresión:
aguantarse y a joderse!

DHB