Corazón de barro
Qué tiene la chacarera
que nos eriza la piel,
nos hace buscar a quien
convierte danza en fortuna
cuando sus notas montunas
se avalanzan en tropel.
Es un soplo de la tierra
que llega y nos solivianta,
nos empuja, nos levanta
con su tiempo sincopado
como un viento huracanado
cuando cualquiera la canta.