Letras inútiles, confusas, desorientadas, puercas, escandalosas... necesarias

OrquideAlucinadA

mis pruebas

(bolsillo/mis pruebas)

Ejemplo de Tabbox

Poesía

Aquellas siestitas de verano

Persianas y cortinas bien cerradas
aislándonos del resto de la tarde,
cuando el sol mantenía sus alardes
de risas suspendidas y vedadas.

El silencio crecía con el paso
del reloj rengueando sus segundos
y parecía detenerse el mundo
cuando llegaba el provisorio ocaso.

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Prosa

El pingüino


Cada tanto tengo sueños que puedo y valen la pena recordar.

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Humor

Extraños sones

Del ático desliza su cadencia
una rara y muy suave melodía
que turba mi cansino mediodía
con metálico timbre. Sin clemencia

pulsa la cuerda atroz de mi conciencia
que martilla mis sienes con porfía
y, de a poco, me sume en la agonía,
la desesperación y la demencia.

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Nubes a cuerda

Semidespierto

El pájaro de oro
de líneas gráciles y furia decidida
ataca la esfera donde un árbol
en su breve planicie verde y acotada
flota sobre un océano diminuto y acerado

Allí la daga de un pez ensimismado
me observa en silencio
obviamente

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Ocaso aplacó tus vapores agresivos
y una brisa a contramano
no alcanza a rizar tu epidermis aceitosa
cuyas lácteas lunecencias
ondulan, como boas ancestrales,
hacia un remoto origen de yemas optimistas.

Cinta de luto, aún más anochecida,
con una hebilla de plata que trae del recuerdo
orillas frescas y juncos estremecidos.

¡Pobrecito animal manso y apaleado!
En tu agónico reptar de pluviales movimientos
aún persiste la memoria del vergel y los jazmines.
Esta noche olvidás la ofensa suburbana
y brillás,
generosa guirnalda que se tiende

desde mi desazón al ojo ebúrneo
que nos mira discurrir conjuntamente
en un intento terco y obcecado
de mantener el cauce y la mirada.

Desde el puente,
tus reflejos de ameba iridiscente
estallan calmos, me dilatan, me contraen,
en un musical silencio de latidos apagados.

¡Contagiame la gracia
que, aún en los estertores subcutáneos de tu muerte,
le gritás a las ruinas fabriles de tu vera,
que, atónitas,
en su limbo lunar de grúas oxidadas,
no entienden (pobreza mineral)
que en tu lecho de barros venenosos
subyace el germen resistivo de tu vida!