osnopseR
Cuando la inmortalidad me alcance
levándose de un soplo
todos mis movimientos,
comiéndose mis carnes,
pulverizando mis huesos;
cuando la noche encienda
en mis ojos sus luceros
y opaque la mirada terrenal
que habita en estos cuencos
rebosantes de asombro,
inyectados de anhelos