Monarcas del delirio
Del tigre rugoso y fusiforme
al batiscafo hermético
que bucea en las aguas de la espera
soñando su milagro de destellos;
de esa cápsula de internas combustiones
donde nada parece suceder
al estallido del múltiple prodigio
que al bosque, cómplice callado, pone a arder