Melange vacua
Ya tomé mi ración de enredaderas
he vestido mi traje de helechos voluptuosos
y caminé descalzo por el pasto.
He reído y llorado
hasta renovar mi sangre rancia.
Respiré el aire quemante de las furias
y los helados vapores de la indiferencia
hasta encallecer mis ávidos pulmones.